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La fruta del paraíso
La fruta del paraíso
Y si Eva, en vez de la manzana hubiera sido más avispada, hubiese escogido la fruta del árbol de la Garcinia Mangostana, y es que el secreto de este fruto ha sido sobre guardado demasiado tiempo. Por que conociendo que una sola fruta tendría las cualidades de varias, se lo hubiese pensado mejor, antes de encararse a quien había depositado en un árbol las virtudes de la salud hecha fruta.
El Magostán, fruta bendita.
¿Qué maravillas esconde el fruto del mangostán? En su naturaleza pura el mangostán contiene las impensables virtudes que a día de hoy si quiera se han dado a conocer a la globalidad del planeta. Y es que no se trata de un fruto cualquiera, si no más bien de la cura preventiva natural de problemas que nos atajan demasiado comúnmente:
Olvida la depresión: El triptófano, un aminoácido de nuestro cuerpo que gracias al mangostán es incrementado y actúa sobre la serotonina, responsable de nuestro humor.
El colesterol alto es también tratado por este fruto divino, cuyas xantonas reducen el colesterol ‘malo’ de modo que ayuda a regularlo.
A veces las proteínas del ojo sufren oxidación y eso produce cataratas, retinopatía diabética o glaucoma que son prevenidas por las propiedades antioxidantes del Mangostán.
¿Difícil digestión? No te preocupes, por que el envoltorio de esta fruta resulta ser el secreto curativo para ayudar a tu sistema digestivo evitando: estreñimiento, diarreas gracias a su magnífica composición en fibra.
Una piel sin sana y lisa es posible también tomando mangostán, y para aquellos que padezcan de espinillas, granos, eczemas, será el descubrimiento del siglo su actuación cicatrizante.
¿Por que auto-flagelarte con piedras en el riñón cuando tomando tres cápsulas de mangostán tu cuerpo expulsa a través de la orina estos desechos? El mangostán tiene un maravilloso efecto diurético que casi nadie conoce.
Las heridas en la boca ¡Tan molestas! Pues el mangostán también ayuda a eliminarlas gracias a su ya nombrada cualidad cicatrizante, consigue encías sanas y acaba con esas heriditas, cuyo dolor puedes paliar tomando el fruto del mangostán.
Y siguiendo este punto… ¿Quién no ha escuchado el rumor de que a fulanita le huele el aliento? Siempre en boca de alguien de tan mal gusto comentario, pero claro, el mundo sería más sencillo si se supiese que el Mangostán elimina esa pestilencia gracias a las xantonas, que increíblemente actúan sobre éste.
El sobrepeso y la obesidad son grandes problemas de nuestro tiempo, que cada vez cobran más relevancia en nuestro país. Es bueno dar a conocer el fruto del mangostán que, además de acelerar el metabolismo, en su caso, gracias de nuevo a su riqueza en xantonas, convierte el alimento que digerimos en energía para consumir. Dicho esto, por supuesto, señalar que su facultad energizante elimina el cansancio y la fatiga del día a día transmitiendo a tu cuerpo y tu mente un estado de bienestar.
El corazón, nuestra herramienta de vida primordial. Es un órgano que no podemos ¡Dejar de cuidar! Puesto que no es necesario llegar a pegarse un susto, cúbrete las espaldas con las cualidades antioxidantes del Mangostán que reporta fuerza a tus vasos sanguíneos empequeñeciendo la posibilidad de arteriosclerosis o enfermedades cardiacas.
Combate alergias. Su efecto antiinflamatorio, ayuda a diabéticos y asmáticos. Respecto a la lucha diaria de tu organismo contra infecciones, parásitos y virus, el mangostán mejora la prevención de todos ellos gracias a su efecto de antihistamínico natural.
Por todo esto, el Mangostán es la fruta que aunque no fuere señalada como la manzana, muchos la consideran portadora de divinas propiedades que sólo nos ayudan a mejorar nuestro organismo y gozar de una vida más saludable.